Por el profesor Tony Artigas

En el enorme mundo de los negocios globales, ser amigo de gente de distintos lugares es superimportante. Este artículo habla de por qué no se trata solo de hablar, sino también de hacer amigos, trabajar bien juntos, hacer tratos y vender cosas a gente de todo el mundo.
En el mundo actual, las empresas tratan con muchas culturas y formas de hablar diferentes. Para tener éxito a nivel internacional, las empresas deben comprender realmente estas diferencias y ser flexibles con ellas.
Entonces, ¿por qué es tan importante para las empresas conocer las culturas y hablar distintos idiomas para hablar y trabajar con eficacia?
La lengua es como un puente que une personas y culturas. En estos negocios globales, utilizar la lengua de tus socios es algo más que hablar; demuestra que quieres ser eficaz y trabajar juntos con respeto. Las empresas que se preocupan por comprender las diferentes culturas pueden hablar de una manera que construya asociaciones sólidas y duraderas en todo el mundo.
A medida que las empresas crecen en todo el mundo, los equipos se diversifican. Hablar varios idiomas no es sólo decir palabras, sino entender muchas formas de decir las cosas. Esto ayuda a todos a trabajar juntos, compartir ideas y ser amigos aunque hablen de forma diferente.
Hacer tratos no es sólo hablar; es entender cómo hacen las cosas las distintas culturas. Saber hablar en distintos idiomas ayuda a las empresas a hacer buenos tratos con respeto. No se trata solo de hablar, sino de saber cómo hacerlo para que todo el mundo se sienta bien con el trato.
En un mundo empresarial con muchas lenguas, a veces las cosas pueden resultar confusas. Saber idiomas ayuda a las empresas a evitar problemas y poner fin a errores que pueden costar mucho dinero. No se trata solo de hablar bien; se trata de crear un lugar de trabajo en el que todos se sientan importantes, independientemente de la lengua que hablen.
Para vender, por ejemplo, cosas en todo el mundo, saber idiomas es como tener un superpoder. A cada persona le gustan cosas diferentes, y hablar su idioma, tanto con palabras como con la forma de actuar, ayuda a las empresas a vender más cosas. No se trata sólo de decir palabras; se trata de vender cosas de forma que todos estén contentos y confiados. Para vender cosas en lugares nuevos, las empresas tienen que hablar el idioma de la gente de allí. Así es más fácil conectar con los clientes y ofrecerles lo que les gusta. Hablar el mismo idioma que los socios o clientes es como un gesto amistoso. Demuestra respeto y ayuda a crear conexiones sólidas y duraderas para llegar a acuerdos; no se trata sólo de hablar, sino también de entender el idioma del otro. Esto hace que los tratos tengan más éxito.
Comprender diferentes culturas y hablar muchos idiomas no sólo es útil, sino esencial para tener éxito en todo el mundo. Los empresarios que conocen culturas y hablan idiomas diferentes no sólo son buenos en otros países, sino que hacen del mundo un lugar más amable y feliz. Ser amigo de gente de otros lugares hace que el gran mundo parezca un lugar más pequeño y divertido para todos.
Las lenguas están relacionadas con las culturas. Conocer distintas lenguas ayuda a las empresas a entender formas diferentes de hacer las cosas, evitar malentendidos y trabajar bien con grupos diversos. Las grandes empresas tienen equipos con personas de distintos países. Saber muchos idiomas ayuda a que todos trabajen juntos sin problemas.
Hablar el idioma que prefieren sus clientes les hace felices. Ya sea en atención al cliente, ventas o marketing, utilizar el idioma adecuado crea una mejor experiencia. Cada país tiene sus propias normas para hacer negocios. Conocer el idioma ayuda a las empresas a entender y seguir estas normas en distintos lugares.
La forma en que una empresa habla y se comunica afecta a cómo la ven los demás. Una comunicación clara y respetuosa ayuda a crear una imagen positiva y a ganar confianza. Conocer diferentes idiomas ayuda a las empresas a adaptarse a nuevas ideas y formas. Esta adaptabilidad hace que las empresas sean más innovadoras y flexibles.
En resumen, los idiomas son herramientas esenciales para que las empresas conecten con la gente, vendan productos en nuevos lugares y trabajen bien en equipos diversos. También desempeñan un papel importante en el éxito de los negocios, la comprensión de las distintas culturas y la adaptación a los cambios del mundo empresarial.